Diagnóstico

Es importante hacer un pronto diagnóstico, porque hoy en día se dispone de tratamientos que reducen la inflamación del Sistema Nervioso y, si se utilizan con prontitud, evitan o retrasan la aparición de brotes y la discapacidad.

La gran variabilidad de los síntomas obstaculiza un pronto y acertado diagnóstico. La EM se sospecha ante síntosmas que indican inflamación en varias partes del Sistema Nervioso, que suceden más de una vez (brotes repetidos).

Para confirmar el diagnóstico se suelen realizar las siguientes pruebas:

  • Resonancia Magnética (RM), para confirmar la existencia de lesiones inflamatorias y descartar otras posibilidades.
  • Punción Lumbar, para el examen del líquido cefalorraquídeo (LCR), a fin de eliminar posibles infecciones y analizar la existencia de anticuerpos.
  • Potenciales Evocados (PEV), que estudian la función de las distintas vías nerviosas.

Todas estas pruebas son importantes, pero ninguna de ellas sola es suficiente para el diagnóstico.